martes, 22 de febrero de 2022

Buenas prácticas inclusivas

El hecho de trabajar en una universidad pública me ha llevado, en esta actividad, a centrarme en las políticas inclusivas que se están realizado en este ámbito. En este sentido, me ha parecido sumamente interesante la política de inclusión de la Universidad de Granada a través del Secretariado para la Inclusión del Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad de dicha universidad. Su objetivo es la inclusión efectiva en el ámbito universitario de las personas con discapacidad y otras necesidades específicas de apoyo educativo, mediante actuaciones orientadas a conseguir la igualdad de oportunidades, la accesibilidad universal y autonomía personal y la plena participación del conjunto de la comunidad universitaria. Se trata de una visión global y universal, dirigida a todos los colectivos universitarios independientemente de la relación contractual que mantengan con la universidad: estudiantes, personal docente (PDI) y personal de administración y servicios (PAS).

Las herramientas utilizadas en este caso para la inclusión efectiva se clasifican en Medidas de Acción Positiva, Programa de Sensibilización y Formación y Programas de Ayudas. 

Las Medidas Positivas se dirigen a la eliminación de las diversas barreras que impiden la plena participación en igualdad de las personas con discapacidad. Algunos ejemplos de este tipo de medidas son la reserva de plazas de aparcamiento o el servicio de traslado desde el domicilio hasta el centro de trabajo, la adecuación del puesto de trabajo, la adaptación de los horarios que permita conciliar la actividad profesional con procesos de rehabilitación o tratamientos médicos, la adquisición de material de apoyo específico auditivo, visual o físico que facilite el desarrollo de la actividad profesional, etc.

El Programa de Sensibilización y Formación está dirigido a la comunidad universitaria y a la sociedad en general. Su objetivo es la educación y formación en valores de solidaridad, igualdad, inclusión, dignidad de las personas, igualdad de género, salud integral y defensa del medio ambiente mediante campañas de sensibilización y actividades de formación. Se trata de un programa transversal y alineado con los ODS.

Por último, existe un programa de ayudas y premios que permite materializar las medidas antes citadas. Se ha puesto en marcha, además, un Programa de Apoyo y Fomento a la Investigación en Materia de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad Social para estimular al personal investigador a generar líneas de investigación en este ámbito, tanto a nivel nacional como internacional.

Considero que se trata de un modelo de política inclusiva muy sólido y con visión de futuro. Hay que destacar la importancia del aspecto económico del programa de ayudas que permite llevar a cabo las acciones necesarias para la inclusión ya que, de lo contrario, se quedaría en un mero "buenismo". Otro aspecto muy positivo es que este modelo trasciende el ámbito universitario y se dirige a la sociedad en su conjunto. 

Toda la información al respecto está disponible en https://viis.ugr.es/areas/inclusion 

lunes, 21 de febrero de 2022

Mi experiencia en casos de discriminación

El material didáctico del módulo, especialmente los vídeos de Jabari Lyles y el de Kimberlé Crenshaw sobre la interseccionalidad de la discriminación, junto con las ideas y vivencias que Carmen, Viky y Moha nos transmitieron en el evento dinamizado de la semana pasada, me han hecho recordar dos casos de discriminación que he vivido de cerca, uno de ellos como mera espectadora y el segundo como participante directa e involuntaria.

El primero de ellos está relacionado con lo que Carmen comentó acerca de cómo las personas trans muchas veces se encuentran expuestas a que su situación sea puesta en conocimiento de todo el mundo, sin que ellas puedan hacer nada para evitarlo y gracias a unas leyes que no terminan de solucionar esta situación.

El caso al que me refiero sucedió en un llamamiento a exámenes de la UNED, en el que los examinandos van recogiendo sus preguntas y entrando en el aula de exámenes a medida que se van diciendo los nombres de cada uno. La persona que estaba delante de mí era una chica joven como otra cualquiera. En el momento de entregarle su examen pronuncian su nombre en voz alta, y los que estábamos allí presentes, o al menos, los que estábamos prestando atención, pudimos darnos cuenta de que se trataba de un nombre de varón que no correspondía con la imagen de la alumna. En ese momento me sentí muy mal por ella y me pareció que el profesor podría haber tenido algo más de sensibilidad al hacer el llamamiento de esa persona.

Este caso y los que comentaba Carmen se podrían solucionar si se terminara de legislar la cuestión del D.N.I. para las personas trans. 

En el segundo caso mi intervención fue directa y supongo que mis compañeros y yo fuimos considerados racistas, cuando poco. Como ya he comentado, trabajo en la Oficina de Relaciones Internacionales de la UC y recibimos a estudiantes y profesores de diversas partes del mundo. Al inicio de cada cuatrimestre se realizan una serie de actividades de bienvenida para los estudiantes entrantes. La participación en algunas de ellas conlleva el pago de unas tasas simbólicas, sin el cual, no se puede participar. En una de estas actividades, hace unos cuantos años, no pudieron participar un par de alumnas afroamericanas de una universidad del Sur de los Estados Unidos, simplemente porque no habían abonado las tasas correspondientes, igual que otros estudiantes blancos que tampoco lo habían hecho y que tampoco pudieron participar. Pues bien: las alumnas se llevaron un disgusto horroroso, se echaron a llorar y yo creo que entendieron que se trataba de un caso de discriminación por su raza.. Intentamos explicárselo pero fue inútil y nos quedamos con una sensación de impotencia y frustración muy grande. En este caso, yo creo que asimilaron la situación a una de las muchas que viven habitualmente en su país, cuando se trataba realmente de lo contrario en aplicación del principio de igualdad. Como funcionarios públicos, aplicando el mismo criterio para todos los participantes, finalmente fuimos tachados de racistas. Como consecuencia de este incidente, y para evitar que en el futuro se repitieran incidentes similares, decidimos que a partir de ese momento todos los alumnos procedentes de Estados Unidos tendrían una plaza garantizada en cualquier actividad, independientemente de que hubieran abonado las tasas o no. Sin embargo, esta solución también incurre en un trato discriminatorio para el resto de alumnos.

¿Qué os parecen estas dos experiencias? 

¿Creéis que se podría haber actuado de otra forma?


lunes, 14 de febrero de 2022

Empieza el aprendizaje en igualdad!!

Mis comienzos en la administración pública empezaron en los años 80 del siglo pasado. Casi, casi, la prehistoria. Era un ambiente aún muy rígido, reminiscente del régimen anterior, en el que no me sentía cómoda. Al cabo de los dos primeros años de rigor solicité traslado a la Universidad de Cantabria y creo que ha sido una de las decisiones más acertadas que he tomado. Actualmente, mi trabajo se desarrolla en la Oficina de Relaciones Internacionales donde la diversidad está asegurada. El trato continuo con universidades socias extranjeras y con alumnos de todas las partes del mundo nos permite comprobar la validez o no de algunos de nuestros prejuicios. Y también, en ocasiones, se han producido malentendidos que no se han llegado a resolver posiblemente por no disponer de las herramientas necesarias para ello.

Por eso, este curso me parece muy necesario para ayudarnos a identificar los distintos tipos de discriminación que existen y de qué forma se pueden manifestar en nuestros ámbitos de trabajo. Y lo más importante, dotarnos de herramientas para luchar contra ellas. En los últimos tiempos los medios de comunicación nos trasladan, día sí y día también, todo tipo de conductas relacionadas con distintas formas de discriminación. Posiblemente, cada uno de nosotros ha podido sufrir en algún momento algún tipo de trato discriminatorio o vejatorio por ser "distinto": llevar gafas, tener unos kilos de más, ser de otro país o región, hablar de forma distinta.... En mi caso, lo sufrí de pequeña, cuando me trasladé de Barcelona a Cantabria. Tuve que aguantar algunas burlas porque se me escapaba alguna palabra que otra en catalán, de forma inconsciente. La cosa no llegó a mayores y lo pude superar, pero en otros casos, las vejaciones pueden tener consecuencias muy graves o fatales para quien las sufre. Es necesario que todos contribuyamos para conseguir una sociedad más igualitaria en la que todos podamos desarrollarnos y ser felices como personas tal como somos, sin miedo a ser rechazados o incluso a temer por nuestras vidas.

Estoy convencida de que, como seres humanos, tenemos capacidad e ilusión para aprender hasta el final de nuestros días. Sin embargo, el miedo nos impide a veces avanzar y desarrollarnos. El miedo al otro nos impide crecer como seres humanos y como sociedad. Por ello, es necesario abrir mentes y mirar hacia afuera, para descubrir que la diferencia es buena y necesaria y que las cosas que nos unen son más que las que nos separan.







👈👈 Asómate y mira


Buenas prácticas inclusivas

El hecho de trabajar en una universidad pública me ha llevado, en esta actividad, a centrarme en las políticas inclusivas que se están reali...