lunes, 14 de febrero de 2022

Empieza el aprendizaje en igualdad!!

Mis comienzos en la administración pública empezaron en los años 80 del siglo pasado. Casi, casi, la prehistoria. Era un ambiente aún muy rígido, reminiscente del régimen anterior, en el que no me sentía cómoda. Al cabo de los dos primeros años de rigor solicité traslado a la Universidad de Cantabria y creo que ha sido una de las decisiones más acertadas que he tomado. Actualmente, mi trabajo se desarrolla en la Oficina de Relaciones Internacionales donde la diversidad está asegurada. El trato continuo con universidades socias extranjeras y con alumnos de todas las partes del mundo nos permite comprobar la validez o no de algunos de nuestros prejuicios. Y también, en ocasiones, se han producido malentendidos que no se han llegado a resolver posiblemente por no disponer de las herramientas necesarias para ello.

Por eso, este curso me parece muy necesario para ayudarnos a identificar los distintos tipos de discriminación que existen y de qué forma se pueden manifestar en nuestros ámbitos de trabajo. Y lo más importante, dotarnos de herramientas para luchar contra ellas. En los últimos tiempos los medios de comunicación nos trasladan, día sí y día también, todo tipo de conductas relacionadas con distintas formas de discriminación. Posiblemente, cada uno de nosotros ha podido sufrir en algún momento algún tipo de trato discriminatorio o vejatorio por ser "distinto": llevar gafas, tener unos kilos de más, ser de otro país o región, hablar de forma distinta.... En mi caso, lo sufrí de pequeña, cuando me trasladé de Barcelona a Cantabria. Tuve que aguantar algunas burlas porque se me escapaba alguna palabra que otra en catalán, de forma inconsciente. La cosa no llegó a mayores y lo pude superar, pero en otros casos, las vejaciones pueden tener consecuencias muy graves o fatales para quien las sufre. Es necesario que todos contribuyamos para conseguir una sociedad más igualitaria en la que todos podamos desarrollarnos y ser felices como personas tal como somos, sin miedo a ser rechazados o incluso a temer por nuestras vidas.

Estoy convencida de que, como seres humanos, tenemos capacidad e ilusión para aprender hasta el final de nuestros días. Sin embargo, el miedo nos impide a veces avanzar y desarrollarnos. El miedo al otro nos impide crecer como seres humanos y como sociedad. Por ello, es necesario abrir mentes y mirar hacia afuera, para descubrir que la diferencia es buena y necesaria y que las cosas que nos unen son más que las que nos separan.







👈👈 Asómate y mira


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